La pintura es como una fotografía hecha a mano. Con esas palabras definía Dalí esta disciplina que lo llevó a convertirse en uno de los artistas más emblemáticos de nuestros tiempos.
La pintura es como una fotografía hecha a mano. Con esas palabras definía Dalí esta disciplina que lo llevó a convertirse en uno de los artistas más emblemáticos de nuestros tiempos.
Diferentes correcciones digitales, aplicadas dentro o fuera de la cámara, han reducido paulatinamente la presencia de ópticas descentrables en el mercado. No parece ser una prioridad para las marcas y por ello cualquier novedad al respecto es siempre una alegría. Lejos de ser antagonistas, el uso de objetivos que gestionen el espacio y la perspectiva se complementa a la perfección con cualquier rutina de edición digital.
Trazamos un mapa de dispositivos y herramientas contemporáneas con las que poder alcanzar la máxima calidad de imagen en términos de registro, resolviendo hasta el último detalle.
La fotografía de calle –street photography si preferimos utilizar el anglicismo– engloba varios géneros en sí mismo, una suerte de acordeón sobre el que podemos estirar y comprimir estilos muy diversos. Dentro del paisaje urbano de una ciudad cabe la posibilidad de retratar a sus transeúntes o componer un bodegón con cada objeto del entorno.
En la era de la postfotografía y la desinformación, y en medio de una pandemia mundial, parece que aún tenemos buenos motivos para fotografiar. Hacemos un recorrido, personal e incompleto, por esta obsesión tan humana aprovechando la edición del certamen Huawei Next-Image 2021.
A mediados del siglo XIX, concretamente en 1857, M. Garrela patentó la primera cámara que giraba sobre su propio eje y era capaz de generar una imagen de 360º panorámica. Cabe destacar que antes, Joseph Puchberger había desarrollado una cámara panorámica con un sistema óptico oscilante de 150º. Trascendiendo la recurrente sensación de novedad tecnológica, las cámaras de visión en 360 grados tienen un largo recorrido histórico.