Durante años, fue el autor desconocido de algunas de las más célebres fotografías de la historia. En Praga, mientras el ejército soviético aplastaba la Primavera de Praga de 1968, Josef Koudelka (Boskovice, República Checa, 1938) recorría las calles de la ciudad con el único escudo de su cámara, retratando sin miedo todo lo que pasaba delante de sus ojos.