Canon EOS R6 – Prueba de campo

Pocas semanas después de la presentación virtual de la nueva Canon EOS R6, probamos una unidad final en todo tipo de condiciones junto con el objetivo 24-105 mm f/4L IS USM.

Pocas semanas después de la presentación virtual de la nueva Canon EOS R6 hemos podido acceder a una unidad final para usarla en todo tipo de condiciones y comprobar si cumple con las promesas anunciadas.

Canon EOS R6. © Albedo

Como ya comentamos tras conocerse su lanzamiento, se trata de uno de los modelos más esperados por aficionados avanzados y muchos profesionales, poseedores de Canon, que deseaban utilizar modelos sin espejo sin tener que cambiar de marca.

Según los responsables de la compañía, esta R6 recoge lo mejor de las réflex 7D y 6D, situándose, por tanto, en un escalón alto del organigrama de productos, pero por debajo de la serie 5 de las réflex de la marca.

En el panel superior de la Canon EOS R6 no encontramos panel LCD. © Albedo

Aunque quizá algo tarde, con esta cámara y su hermana mayor, la EOS R5, Canon pone sobre la mesa un cuerpo equipado con sensor de “formato completo” de 20 Mpx, estabilizador en el cuerpo y un sistema de enfoque que reconoce ojos tanto de personas como de animales, entre otras características que iremos desgranando a lo largo de esta prueba.

Para realizarla, hemos utilizado la cámara con el objetivo Canon RF 24-105 mm f/4L IS USM. Se trata de un objetivo de la serie L, polivalente y con luminosidad máxima constante, además de protegido contra la intemperie por lo que, a priori, se presenta como un buen compañero para este cuerpo.

Canon EOS R6 + RF 24-105mm f/4L IS USM. © Albedo

Diseño y manejo

Nada más tomarla entre las manos nos damos cuenta de que tenemos una EOS. Aunque no posee unas líneas tan redondeadas como los cuerpos de las réflex, nada ha de sorprender a los usuarios habituados a aquellas porque los botones y mandos más importantes se encuentran en el mismo lugar.

, y botonería muy similar a toda la serie EOS en la Canon EOS R6. © Albedo.

Esta decisión de diseño tiene que ver con la política de Canon que se basa en que cualquier fotógrafo pueda estrenar cámara y empezar a fotografiar sin perder ni un minuto en aprender su funcionamiento. Tiempo habrá para configurarla a gusto porque, una de las muchas diferencias entre las con y sin espejo, la encontramos en que todos los botones de éstas pueden configurarse a voluntad.

Aunque ligeramente más pequeña que las 5D, 6D y 7D, tampoco podríamos considerarla liviana. Al fin y al cabo, su holgada montura ha de alojar los imponentes objetivos RF y un cuerpo excesivamente pequeño podría penalizar su ergonomía.

La buena ergonomía de la Canon EOS R6 facilita su manejo incluso con objetivos grandes. Aquí con el RF 24-105mm f/4L IS USM. © Albedo.

Por suerte, no es el caso; la generosa empuñadura permite que podamos sujetar y manejar bien la cámara incluso con el cabeceo ocasionado por el 24-105 mm que usamos. No es pequeño –en general, ningún RF lo es– y, de hecho, pesa ligeramente más que la cámara. Además, las lentes más pesadas se encuentran en la parte delantera de la óptica por lo que al tomar el conjunto en mano tenemos la sensación de desequilibrio hacia delante.

Para mayor precisión, el cuerpo pesa 680 g con batería y tarjetas y mide aproximadamente 13,8 x 9,8 x 8,8 cm (anchura x altura x profundidad). El tema del tamaño siempre resulta controvertido porque, mientras una gran parte de los usuarios prefieren los modelos sin espejo por el alivio de carga que supone, otros tantos prefieren los cuerpos consistentes.

La demora de Canon por atender a este sistema tiene que ver, entre otros motivos, con el deseo de atender a estos usuarios que siguen demandando cámaras corpulentas. No olvidemos, no obstante, que se trata de alojar un sensor de 24×36 mm y de proyectar sobre él la cantidad de luz necesaria para obtener imágenes de calidad, por lo que un cuerpo menor difícilmente podría resolver los condicionantes técnicos.

Pantalla articulada en la Canon EOS R6. © Albedo

El cuerpo está fabricado en aleación de magnesio recubierto de policarbonato con fibra de vidrio y está sellado contra la intemperie. Aunque la definición valdría para su hermana mayor, la R5, según indicaron los responsables de Canon durante la presentación del producto, ni la fabricación ni el sellado alcanzan en ésta los niveles de excelencia de aquella.

Para proteger el sensor, cuando la cámara está apagada, el obturador se cierra. Aunque encontramos esta utilidad muy interesante, si alguien no desea que esto ocurra, se puede configurar para que se mantenga abierto.

El obturador de la Canon EOS R6 se cierra para proteger el sensor cuando la cámara está apagada. © Albedo

Se criticó mucho a las primeras EOS R por la ausencia de joystick. Se podía suplir esta carencia mediante el enfoque táctil en la pantalla, pero los usuarios se habían acostumbrado a este pequeño y práctico botón, por lo que se pidió que volviera para las nuevas versiones. Canon escuchó a sus clientes y el joystick ha regresado. Se mantiene, no obstante, la posibilidad del enfoque táctil.

Aparte de este control, disponemos de varios botones repartidos por las zonas más accesibles al alcance de la mano derecha con la ventaja de que se pueden personalizar por completo. Incluso el botón de previsualización de la profundidad de campo, que no ha desaparecido a pesar de que ya no tenemos visor óptico, se puede configurar para cualquier otro uso.

Se agradece disponer de una rueda específica para el control de sensibilidad. Es decir, tenemos tres ruedas que por defecto vienen configuradas para manejar el diafragma, el tiempo de exposición y el valor de ISO. Si añadimos el aro de control que llevan los objetivos RF, podemos asegurar que podemos controlar las funciones más importantes sin apartar el ojo del visor.

Ya que lo mencionamos, muchos poseedores de cámaras réflex se estarán preguntando por la calidad de su visor electrónico. Podemos empezar contestando con los datos técnicos: incorpora uno de tecnología OLED de media pulgada de tamaño y 3,69 millones de puntos de resolución.

Panel de conexiones de la Canon EOS R6. © Albedo

Respecto a la experiencia de visión, sólo podemos hablar virtudes. Cierto que nuestro ojo está muy habituado a los visores electrónicos, pero éste se encuentra entre los mejores por los que hemos mirado. No sólo por la resolución de la imagen o frecuencia de muestreo –120 fps–, sino porque, la experiencia de visión hace que no nos acordemos para nada de los visores ópticos. Con las ventajas añadidas de este frente a aquel: previsualización de exposición, ampliación de la imagen, revisión de imagen en el propio visor, por citar sólo algunas.

La pantalla es completamente articulada. En parte como concesión a los muchos usuarios de vídeo que comprarán esta cámara, pero también porque muchos fotógrafos demandan esta posibilidad para poder realizar tomas desde cualquier ángulo sin posturas incómodas.

Tiene un tamaño de 3”, una resolución de 1,62 millones de puntos y es completamente táctil, tanto para la navegación por menús como para el enfoque y disparo o para la visualización y ampliación de fotografías. Asimismo, la sensibilidad del tacto nos parece la adecuada para evitar activaciones involuntarias al tiempo que ofrecer una respuesta inmediata.

Aunque tanto en el visor como en la pantalla podemos encontrar toda la información necesaria para la toma, quizá echemos en falta en panel LCD superior que encontramos en muchos de los modelos EOS que cuestan menos que esta cámara. Resulta muy útil y un ahorro de energía poder visualizar los parámetros directamente en el panel sin necesidad de mirar a la pantalla. De hecho, el modelo superior, la R5, sí lo incorpora y nos hubiera gustado verlo también aquí, pero entendemos que se trata de una decisión voluntaria para poder diferenciar el posicionamiento de ambos modelos.

Doble ranura para tarjetas en la Canon Eos R6. © Albedo

Otra concesión a la demanda del público la encontramos al abrir la ranura de las tarjetas de memoria. Sí, tarjetas, en plural, porque admite dos de tipo SD USH II.

Entrada de micrófono, salida de auriculares, salida HDMI, conexión USB tipo C, entrada para mando a distancia… agrada encontrar todas estas posibilidades de conexión en una cámara que se verá en muchos sets de rodaje.

Además de todas estas entradas y salidas, dispone de las connectividades inalámricas Wi-Fi 2,4 Ghz y Bluetooth 4.2 que permiten una conexión rápida y eficiente tanto con dispositivos móviles como con ordenadores. Esto aporta, en la práctica, grandes ventajas. No sólo las habituales de transferencia de imágenes al teléfono u ordenador, sino carga automática a la nube de Canon –gratuita para clientes–, geoetiquetado a través del GPS del teléfono o manejo de la cámara desde el teléfono.

En este sentido, la aplicación Camera Connect dispone de controlador remoto por Bluetooth equivalente al infrarrojo. Es decir, cuando se necesita disparar la cámara a distancia, pero no hace falta el control pleno; en fotografía nocturna, por ejemplo. Esto simplifica el control a distancia, pero no por ello carece de conexión infrarroja, por lo que, también se puede usar un mando a distancia convencional.

Incorpora una nueva batería LP-E6NH, que anuncia una autonomía de unos 400 disparos. No obstante, se pueden utilizar las LP-E6 que llevan las otras réflex de gama media y alta de Canon. Esta autonomía corresponde a cifras CIPA, pero durante nuestra prueba de campo hemos podido llegado a duplicar los disparos previstos.

Nueva batería LP-E6NH en la Canon EOS R6. © Albedo

Dispone de un “modo ECO” que, entre otras, disminuye la frecuencia de muestreo del visor, consiguiendo así duplicar la autonomía.

Rendimiento y calidad de imagen

A continuación, mostramos unas cuantas tomas a resolución nativa realizadas con la Canon EOS R6 en combinación con el Canon RF 24-105 mm f/4L IS USM.

La Canon EOS R6 utiliza el mismo sensor de 20 Mpx que lleva el buque insignia del fabricante, la EOS 1D-X Mark III. Una resolución que puede levantar polémica si tenemos en cuenta la nueva carrera de los megapíxeles vivida recientemente.

Bodegón utilizado para la prueba de señal ruido en la Canon EOS R6. © Albedo

Cierto que suena a poco, sin embargo, no sólo resulta más que suficiente para la mayoría de las situaciones, incluso de un amplio abanico de profesionales, sino que esta menor densidad de píxeles en el mismo sensor posibilita valores de sensibilidad muy elevados –hasta ISO 102.400 de forma nativa– y una mayor capacidad de enfoque con poca luz –hasta -6,5 EV–.

Test de la relación señal ruido en la Canon EOS R6. Clica para acceder al archivo al 100 %. © Albedo

Como podemos comprobar en las muestras adjuntas, este sensor proporciona uno de los más altos rangos dinámicos que podemos encontrar en las cámaras actuales, incluso comparado con cámaras de mayor formato.

Incluso en escenas tan contrastadas como las producidas por el sol de verano a medio día logramos detalle en luces y sombras. Fotografía tomada con Fotografía tomada con Canon EOS R6 + RF 24-105mm f/4L IS USM a 50 mm. 1/320s – f/4 – ISO 100. © Fernando Galán

Al tiempo, los resultados de ISO también sorprenden favorablemente. Según la prueba realizada, podemos comprobar que, incluso en el extremo de los valores ISO nativos obtenemos fotografías que, en caso de necesidad, pueden utilizarse. Más aún a la mitad del valor máximo.

Si unimos estas cualidades con las posibilidades que ofrece el estabilizador incorporado en el cuerpo y la capacidad para enfocar con poca luz, obtenemos la posibilidad de tomar fotos con muy poca luz y sin trípode.

La tolerancia a ISO elevado, la posibilidad de disparar a pulso con tiempos de exposición prolongados y la capacidad para enfocar con muy poca luz, nos permiten tomar fotos en lugares oscuros, como el interior de esta bodega-cueva. Fotografía tomada con Canon EOS R6 + RF 24-105mm f/4L IS USM a 24mm. 1/6s – f/4 – ISO 12.800. © Fernando Galán
Fotografía tomada con Fotografía tomada con Canon EOS R6 + RF 24-105mm f/4L IS USM a 24mm. 1/8s – f/4 – ISO 6.400. © Fernando Galán

Después de diversas pruebas, podemos comprobar que el estabilizador realiza su trabajo de forma satisfactoria y que se pueden realizar tomas con tiempos de exposición muy bajos. Si bien se ha llegado a hablar de tomas de hasta un segundo de duración, nuestra experiencia durante esta prueba no llega a esos extremos, aunque sin obtener tomas válidas, sorprende lo relativamente estabilizadas que pueden estar imágenes a pulso con esos tiempos de exposición.

Fotografía tomada con Canon EOS R6 + RF 24-105mm f/4L IS USM a 85mm. 1/8s – f/4 – ISO 200. © Fernando Galán

A partir de 1/4”, tiempo igualmente sorprendente, obtenemos imágenes sin apenas trepicación y a partir de 1/8” el porcentaje de aciertos empieza a crecer. En definitiva, aunque no sean los datos de titular que el fabricante pretende, nos parecen más que satisfactorios.

Vayamos ahora con otra de las potentes incorporaciones de esta cámara: el sistema de AF. Utiliza el sistema Dual Pixel CMOS II al que incorpora el Deep Learning de la EOS 1D-X Mark III. De hecho, aunque no lo habíamos mencionado aún en esta prueba, llevan el mismo procesador DIGIC X que aquella.

El sistema de enfoque reconoce rostros de animales aunque estén escondidos, como el caso de la muestra. Fotografía tomada con Canon EOS R6 + RF 24-105mm f/4L IS USM a 105mm. 1/40s – f/8 – ISO 100. © Fernando Galan

Este sistema de autoenfoque reconoce rostros y ojos, no sólo de personas, sino también de animales. Y todo ello, incluso en condiciones de luz escasa y con seguimiento durante la ráfaga. ¿Y cómo funciona? Ciertamente, funciona muy bien, con un rápido reconocimiento y seguimiento sin lagunas.

Prueba de ráfaga y seguimiento de enfoque realizado a 20 fps con Canon EOS R6 + RF 24-105mm f/4L IS USM a 35 mm. 1/1.600s – f/4 – ISO 800. (Animación GIF ralentizada para favorecer su visionado) © Fernando Galán

Esta utilidad, siempre interesante, nos parece especialmente práctica para profesionales del retrato, fotógrafos sociales y de naturaleza. La rapidez con la que reconoce el ojo y la seguridad de que obtendremos una fotografía nítida a pesar de las prisas con las que, con frecuencia, se trabaja, suponen una ventaja importante.

Fotografía tomada con Canon EOS R6 + RF 24-105mm f/4L IS USM a 35mm. 1/1.600s – f/4 – ISO 800. © Fernando Galán

Incluso fotografiando a un nadador, cuyo rostro sólo aparecía en cada brazada, la cámara encontraba el foco al instante.

Fotografía tomada con Canon EOS R6 + RF 24-105mm f/4L IS USM a 105 mm. 1/250s – f/4 – ISO 400. © Fernando Galán

Si hasta hace poco el título de ‘cámara búho‘ por su capacidad de ver en la noche se lo llevaba su hermana EOS R, la R6 la ha superado, alcanzando una capacidad de enfoque de hasta -6,5 EV. También hemos probado este supuesto con notable éxito.

Fotografía tomada con Canon EOS R6 + RF 24-105mm f/4L IS USM a 24mm. 15s – f/8 – ISO 1.600. © Fernando Galán

A esta capacidad de enfoque hay que asociar la velocidad de ráfaga de 12 disparos por segundo con el obturador mecánico que se eleva a 20 fps cuando activamos el obturador electrónico. Ello permite realizar con éxito el seguimiento de sujetos para intentar captar ‘el instante preciso’.

La principal ventaja es que, durante nuestras pruebas, el búfer no se llena a pesar de estar disparando en RAW+JPEG con el ajuste de alta calidad seleccionado. Además, se pueden extraer fotogramas de la secuencia de vídeo con una calidad 1080P.

Aunque hemos repasado los aspectos más importantes de la EOS R6, la lista de funciones no termina aquí. Por ejemplo, podemos grabar imágenes en HDR PQ –alto rango dinámico de cuantización perceptual– para visualizarse en monitores que dispongan de esta opción de acuerdo a los protocolos ITU-R BT 2100 y SMPTE ST 2084. En caso de que activemos esta opción, podemos guardar las imágenes en formato HEIF, además de RAW.

Fotografía tomada con Canon EOS R6 + RF 24-105mm f/4L IS USM a 105mm. 1/2.500s – f/4 – ISO 100. © Fernando Galán

Cuenta también con la posibilidad de realizar un horquillado de enfoque con múltiples opciones de configuración. Las imágenes resultantes se pueden montar directamente con el Digital Photo Professional de Canon con resultados bastante mejores que los que se obtienen al apilar con Photoshop.

Montaje realizado automáticamente por Digital Photo Professional 4 a partir de 10 fotografías tomadas con la opción de horquillado de enfoque con la Canon EOS R6 + RF 24-105mm f/4L IS USM. © Fernando Galán

Podemos utilizar distintas opciones de recorte, entre las que destaca el 1.6, tanto para poder utilizar objetivos EF-S como para simular un objetivo más largo. Esta opción, sin embargo, nos parece poco práctica a priori, porque equivale a recortar en postproducción la imagen original.

Vídeo

Las capacidades de vídeo de la EOS R5, presentada al tiempo que ésta, han eclipsado las características de ésta que, nos parece, están más que a la altura de lo que se puede pedir a una cámara de uso mixto.

Puede grabar en 4K UHD a 60p sin recorte, eso sí, con el límite de grabación de 29 minutos y 59 segundos. Aunque por defecto captura en H.264 de 8 bits, se puede configurar para H.265 de 10 bits. Para obtener un mayor rango dinámico, puede grabar en Canon Log o en HDR PQ. Se puede mostrar patrón cebra y configurar los umbrales.

Aunque en el modo fotográfico dispone de intervalómetro incorporado, en el modo de vídeo incluye la posibilidad de grabar time lapse en 4K o 1080p.

Como indicamos en el apartado de características físicas, tiene entrada de micrófono y salida de auriculares y audio se puede grabar comprimido en formato AAC o sin comprimir –PCM lineal–.

Más allá de las especificaciones técnicas, quedaría por probar cómo gestiona la R6 los problemas de sobrecalentamiento al grabar vídeo a alta resolución, uno de los mayores inconvenientes que presentan este tipo de cámaras, especialmente cuando se comparan con las cámaras de vídeo profesionales, cuyo diseño permite lidiar mejor con la disipación térmica. Entendemos, no obstante, que esto problemas serán menores a los de su hermano mayor, la EOS R5.

Comparado con…

Aunque Canon tiene como norma segmentar muy bien sus productos, pensamos que esta R6 encontrará sus primeras competidoras en casa. Primero entre las réflex y después entre las anteriores sin espejo. Cierto que lo que ofrece ésta queda lejos de lo que aportaba la R, pero la importante bajada de precio que ha experimentado ésta en las tiendas hará que más de uno se lo piense.

Fotografía tomada con Canon EOS R6 + RF 24-105mm f/4L IS USM a 105mm. 1/1.600s – f/5,6 – ISO 100. © Fernando Galán

Fuera de casa, encontramos la Nikon Z6 o la Panasonic S1 y, la que pensamos será su principal rival en la práctica, la Sony α7 III. Si especulamos con esta posibilidad se debe a que pocos movimientos de usuarios se producen de Canon a Nikon y viceversa, pero un gran número de Canonistas de toda la vida ya han abandonado la marca roja a favor de Sony.

La bajada de precio de la Sony α7 III, su buena autonomía y los notables resultados que ofrece en todos los apartados tiene que ver con tal suposición. La ráfaga no alcanza la velocidad de la Canon y los años que lleva en el escaparate hacen que penalice en el aspecto del vídeo que, sin embargo, sigue resultando más que suficiente para quienes la grabación del movimiento no sea su primera ocupación.

En un precio similar, a la unidad probada, la Panasonic S1 ofrece más resolución –además de un modo de alta resolución– y un visor de 5,76 de millones de puntos, pero menor ráfaga y video 4K sin recorte sólo a 30p, además de pesar casi el doble de peso.

La Nikon Z6 también es sensiblemente más barata que la Canon aquí probada. Iguala a ésta en velocidad de ráfaga teniendo en cuenta sólo el obturador mecánico y sólo tiene una ranura para tarjeta. Igual que la Panasonic, graba video 4K sin recorte a 30p y tiene una autonomía anunciada bastante inferior a la Canon.

Fotografía tomada con Canon EOS R6 + RF 24-105mm f/4L IS USM a 61mm. 1/400s – f/5,6 – ISO 100. © Fernando Galán

Conclusiones

Como suponíamos cuando escuchamos las aportaciones de la Canon R6, la cámara nos ha gustado. Fundamentalmente porque es rápida, fiable y, sobre todo, enfoca sin dudar en todas las situaciones a las que la hemos sometido.

Aunque las cifras de peso y medidas no difieran en exceso con las series réflex equivalentes en categoría –5D y 6D–, se percibe más pequeña y ligera, algo que se agradece cuando se han de pasar muchas horas con la cámara colgada. De hecho, cabe en una funda estándar más pequeña que una de las mencionadas.

Su precio –2.800 € sólo el cuerpo y 1.280 € la óptica de serie L probada– la sitúan ligeramente por encima de la competencia, pero no tanto como para que suponga un argumento en contra. Incluso cuesta algo menos que la EOS 5D Mark IV.

Hemos echado en falta el panel superior LCD, sobre todo en situaciones en las que se busca agilidad, o sea, cuando tenemos prisa. Panasonic y Nikon lo llevan, aunque Sony, no.

Fotografía tomada con Canon EOS R6 + RF 24-105mm f/4L IS USM a 70mm. 1/1.600s – f/5,6 – ISO 100. © Fernando Galán

A pesar de eso, nos parece una cámara muy equilibrada y más que apropiada para un uso profesional –a falta de comprobar la robustez y estanqueidad– y, por supuesto, para aficionados que buscan una cámara capaz.

El alto rango de sensiblidades disponible y el estabilizador en el cuerpo amplían las situaciones en que podremos usar la cámara con total garantía. Su capacidad de enfoque nos permitirá trabajar más rápido y seguros.

Para quienes duden si aprovechar este lanzamiento para dar el salto definitivo a los modelos sin espejo, les diremos que en la R6 encontrarán todo lo que ya tienen en sus 5D o 6D más un buen surtido de interesantes características y que, superada la sorpresa inicial por el cambio de visor, pasados unos días de uso, sólo encontrarán ventajas.

One Response

  1. Buenos dias y gracias por la prueba, me demuestra una vez más que esta R6 seria la sustituta de mi reflex Canon.

    “Seria” porque el precio, opino diferente a vosotros, me parece excesivo. (El hecho que cueste menos que la 5D Mark IV lo tacharia de anecdotico, pues esta reflex no baja de precio casi nunca aunque por prestaciones esta superada por la competencia de hace años. Ergo, su precio tambien esta sobredimensionado, no es una referencia para mi)

    Un saludo y gracias nuevamente por vuestras pruebas y opiniones. Me son realmente utiles. (Entre esta R6 y la X100V(detalladissimos e interesantes articulos) seria una gozada dar paseos, ya sea por la ciudad con la X100V o por el monte con la R6..Si me doblaran el sueldo, claro) 😉

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