Revelando con Cafenol

Estés donde estés, puedes montar tu laboratorio revelando tus carretes con café y un par de elementos sencillos, con resultados son más que sorprendentes.

Un conocido maestro, de los que escribe en ese medio, me comentó una vez que habían conseguido revelar película fotográfica con agua de la bahía de Nueva York. Dicha revelación me resultó sorprendente aunque, si lo pensamos bien, no lo es tanto pues nos podríamos imaginar que entre tantos compuestos químicos disueltos en esas aguas alguno, quizá más de uno, podría actuar perfectamente como agente revelador. Los químicos incluyen a los agentes reveladores en el grupo de “compuestos orgánicos aromáticos”, quizá la saturada bahía de Nueva York, así como otros lugares del planeta, sea igual de aromática y orgánica, ¡por qué no!

Ilford HP5 Plus. Revelado con Cafenol. Filtro Rojo+Polarizador. Lejos de la Bahía de Nueva York, este agua está impoluta. © Fernando Marcos

Más allá de los habituales agentes reveladores tales como la Hidroquinona, la Fenidona o el Metol –por nombrar solo algunos– podemos encontrar una enorme cantidad de compuestos orgánicos que poseen la capacidad de reducir solamente los haluros de plata expuestos dejando libre el resto sin reducir, es decir; de revelar las emulsiones fotográficas. Entre esos compuestos podemos encontrar los argumentos para este artículo, los ácidos fenólicos, comúnmente llamados “fenoles”.

Fuji Neopan 100 revelado con Cafenol. © Fernando Marcos

Los compuestos de ácidos fenólicos son muy comunes en la naturaleza, tan comunes que los podemos encontrar, sin ir más lejos, en nuestra orina, ¿alguien se atreve?, desde luego ¡más barato imposible! Terrenos personales aparte, encontraremos fenoles en muchas plantas, frutos, hongos y frutos secos. En definitiva, podemos utilizar como agentes reveladores, por ejemplo, la cerveza, el cacao, el té, el vino, la remolacha, la vainilla y así un largo etcétera de productos de uso cotidiano, ¡ah! y, por supuesto, café. Sí, café más fenol igual a CAFENOL. ¿Os suena?

Un poco de historia

En el año 1995 en el Rochester Institute of Technology (EE.UU.) un profesor de técnica fotográfica, el Dr. Scott A. Williams les propuso a sus alumnos en la clase de química fotográfica buscar reveladores no convencionales basados en productos de uso cotidiano. Entre esos productos, lógicamente, estaban el café y el té, ambos ricos en cafeína y por tanto en polifenoles.

Los participantes en el estudio: Primera fila (de izquierda a derecha): Chang-Geon KEUM, Heather Penk, José Cantor, Inh Kyung Kwak, Michelle Hill. Segunda fila: Asher Gelbart, Alegría Cwynar, James Adams. Tercera fila: Heather Reid, Barbara Lee, Marci Fingeret, Lisette Ranga, Joao Malhinha. Cuarta fila: Ben Pryhoda, Lisa deBettencourt, Peyton Russell, Sean Spencer y Clay Bozard. No se muestra: Nathaniel Buck y Chris Landers. El tipo de la taza de café es el Dr. Scott A. Williams. La copia está, por supuesto, revelada en café.

El principal ingrediente había sido hallado, pero un agente revelador necesita estar en un medio alcalino para actuar y el café es altamente ácido. Buscando de nuevo productos de uso cotidiano se decidieron por uno habitual en la química fotográfica: el carbonato sódico (baking soda), ¿os suena?, seguramente sí, como anti-ácido estomacal, detergente, dentífrico o incluso como gasificante para levantar un bizcocho, el bicarbonato, preguntádselo a vuestras abuelas, vale para todo.

Alrededor del año 2000 se incorporó otro agente revelador para ayudar al ácido fenólico, acortar el revelado y mejorar el contraste y, como no podía ser de otra manera, debía de nuevo ser de uso cotidiano, se eligió el ácido ascórbico. ¡Exacto!, vitamina C.

Película Ilford Delta 400 revelada con café. © Fernando Marcos

Adeptos y adictos

Existe un innumerable ejército de seguidores y adeptos al café, sí, y al cafenol también. Basta con echar un vistazo en internet y encontraremos muchísima información, más o menos veraz y más o menos pertinente. Gracias a un entusiasta grupo de amantes de lo analógico y la experimentación, tales como los integrantes del grupo “Caffenol“, podemos encontrar los procedimientos para revelar cualquier película con diferentes técnicas, no solo con café sino con otros productos. En esta web podemos encontrar un enlace a “The Caffenol Cook-Book“, un auténtico y soberbio recetario de cocina.

Ilford Delta 400 revelado con café. Nótese la estructura granular. © Fernando Marcos

Formulación y procedimiento.

La fórmula, o en este caso más bien receta, sería la siguiente:

  • 54 g de carbonato sódico (soda)
  • 16 g de ácido ascórbico (vitamina C)
  • 40 g de café instantáneo
  • 1 litro de agua

En esta formulación, comparada con una fórmula “tradicional” de revelado, nos faltaría un agente anti-velo, como puede ser el sulfito sódico que además ayuda a evitar la oxidación y disminuye el grano. Como seguimos con los requisitos de “productos de uso cotidiano” opcionalmente podríamos añadir unos diez gramos de sal de mesa yodada para disminuir el velo, aunque no nos ayudará a disminuir el grano ni a aumentar la conservación, este último punto es de relativa importancia en este procedimiento pues no deberíamos reutilizar la mezcla, lo consideraríamos “a baño perdido”.

Podríamos utilizar café molido normal pero en este caso dependemos de muchas variables tales como la pureza, mezcla o no de torrefacto –azúcar quemada– y nuestra propia concentración a la hora de elaborarlo. El café soluble instantáneo es café liofilizado –que no deshidratado– y sus concentraciones en fenoles suelen estar más controlados. Debemos tener cuidado en no confundirlo con café soluble descafeinado.

La mezcla la realizaremos en dos partes:

  • Parte A. Mezclaremos los 54 g de soda con 300 ml de agua.
  • Parte B. Mezclaremos los 16 g de vitamina C con los 40 g de café en 700 ml de agua, opcionalmente los 10 g de sal yodada.

Mezclamos las dos partes y revelamos a 20º C durante 15 minutos agitando dos o tres veces cada minuto. Baño de paro y fijado normales.

Neopan 100 revelada con Cafenol. Filtro Rojo. © Fernando Marcos

¿Qué podemos revelar?

Todo. Así de categórica es esta afirmación pues realmente podemos revelar cualquier emulsión fotográfica, ya sea película o papel, con diferentes resultados, todos satisfactorios e incluso sorprendentes.

A lo largo de este artículo mostramos diferentes películas todas ellas reveladas con Cafenol, obteniendo resultados más que satisfactorios en todas ellas.

Prueba comparativa con película FP4 Plus: revelado normal vs Cafenol

Veamos la siguiente prueba en la que hemos elegido la película de Ilford FP4 Plus 125. La hemos revelado con revelador ACU1 según instrucciones y la misma película según la fórmula anterior de Cafenol.

Película FP4 Plus revelada con Cafenol (izquierda) y con revelador convencional (derecha). Nótese la evidente coloración y densidad de la primera © Fernando Marcos

Observando los negativos son evidentes algunos resultados interesantes, tales como el marcado color marrón “café”. Algo lógico pues todos sabemos que el café mancha. Bromas aparte el café ha teñido la gelatina y esta pierde parte de su transparencia. Esto ha influido en todos los valores del negativo y modificado su contraste y densidad.

Esto influiría mucho a la hora de positivar –obligando a utilizar tiempos mucho más prolongados de lo habitual– así como a aumentar el contraste, utilizando seguramente papel de grado 4. Por supuesto, aquí entramos ya en el terreno personal de preferencias visuales.

Revelado normal (izquierda) vs revelado con Cafenol (derecha) © Fernando Marcos

Con cierta experiencia en laboratorio y menos experiencia en la utilización de programas  de edición fotográfica, podemos obtener resultados igualmente satisfactorios en un revelado con Cafenol.

Y a continuación, ¿alguien se atreve a adivinar con qué reveladores están reveladas las siguientes imágenes?

Nuestro amigo “Miguelón” de Burgos, seguramente esperará pacientemente vuestra respuesta. © Fernando Marcos
La imagen de la izquierda muestra una notable calidad; revelar este tipo de imágenes, de líneas tan marcadas con un revelador de alta acutancia como el ACU1 es siempre un acierto pero, os aseguro y a las pruebas me remito, que el revelado con Cafenol (derecha) no se queda atrás. ¿Y el detalle en sombras? Saquen ustedes sus propias conclusiones. © Fernando Marcos
Ilford FP4 revelado con Cafenol. Detalle y gama tonal más que aceptable. © Fernando Marcos
Fotografía digital e imagen analógica revelada con Cafenol. © Fernando Marcos
Museo de la Evolución Humana en Burgos. FP4 Plus revelado con Cafenol © Fernando Marcos

Revelado de papel

Por supuesto, el revelador Cafenol sirve para positivar, siempre y cuando tengamos muy en cuenta que va a teñir de un modo muy evidente no sólo la gelatina sino también la fibra de nuestros papeles fotográficos. El riesgo de manchas en la base del papel es muy alto. Aunque también es cierto que estamos virando y envejeciendo nuestra copia al mismo tiempo que la revelamos en caso de ser ese nuestro objetivo.

Hemos realizado una prueba en con Papel Positivo Directo de Ilford 4×5 pulgadas en la cámara estenopeica Ilford Titan.

Copia en papel positivo directo revelada con cafenol. © Fernando Marcos

Conclusiones

Hace tiempo un fotógrafo y a pesar de ello amigo mío, me preguntó una vez cómo podría hacer un taller de revelado con niños en un país lejano en un continente lejano en donde encontrar productos fotográficos era más que imposible. En aquel momento no supe muy bien qué responderle, hoy la respuesta la tendría muy clara; ¡Pues con café, que seguramente tendrán!

La fotografía analógica está menos esclavizada a imposiciones de mercado e industria que la fotografía digital, siempre en servidumbre de las grandes marcas. La química que la rige, en general, es bastante básica y cualquier persona profana en la materia puede prepararse sus propias emulsiones, reveladores y fijadores. En definitiva, puede ser autónomo en la creación de sus imágenes, algo impensable en el numérico mundo digital.

El revelado con elementos de uso común, como los descritos en este artículo, ratifica aún más esa sensación de libertad. Cualquiera puede conseguir con cierta facilidad vitamina C, soda o café instantáneo.

Si a esa normalidad de los productos añadimos que los resultados son sorprendentes en lo positivo, seguramente quedemos enganchados al café, al té, a la vainilla, al cacao y por supuesto al vino pero eso, amigos, ¡será otra historia!

13 Responses

  1. Acerca del “soda”, tengo entendido, por lo poco que he leído del caffenol y sus diferentes combinaciones, que no había que confundir el carbonato sódico (baking soda) con el bicarbonato sódico, creo que son ingredientes diferentes. Si es así la premisa de la que parte el artículo sería errónea…

    1. Efectivamente Juan Carlos estás en lo cierto, se nos ha colado un BI al hablar del carbonato. Está bien escrito en el párrafo explicativo pero no de forma correcta en la fórmula.
      El carbonato sódico no hace subir los bizcochos ni quita la acidez de estómago, el bi-carbonato sódico o baking Soda, en cambio, hace las dos cosas de maravilla. Es además el elemento que corrige la acidez en la fórmula de cafenol para que sea efectiva.
      Muchas gracias por tu aportación y pasaremos a corregirlo.
      Un cordial saludo.

      1. A ver Fernando, que en tu respuesta vuelves a decir que el BIcarbonato sódico es el que corrige la acidez en la fórmula del caffenol. Repito, es el CArbonato, sin BI…, no el que tenemos en la cocina el que se usa para eso. Es que me parece que en tu respuesta le has vuelto a dar la vuelta a los nombres y el artículo sigue sin corregir a fecha de 6 de agosto…

        1. Estimado Juan Carlos,

          Usted, al igual que nosotros, tenemos razón.

          Ambos elementos, el Carbonato Sódico –washing soda– y el Bicarbonato Sódico –baking soda– son sustancias similares pero no iguales, aunque ambos tienen una particularidad en común, al ser los dos alcalinos sirven para regular el pH y corregir la acidez.

          ¡Entre Baking y Washing anda la cosa!

          En las mayorías de las formulaciones que podemos encontrar en inglés veremos la utilización de la palabra SODA, sin mayores especificaciones.
          En la formulación original del Dr. Scott https://people.rit.edu/andpph/text-coffee.html intentaron buscar elementos de uso cotidiano que neutralizaran la acidez del café (Ph5) y la del ácido ascórbico (pH4), que estuviera contenido en un rango ideal entre 7 y 11 pH. Decidieron que el más adecuado para la formulación final podría ser pH9. Precisamente, en esa formulación original, el Dr. Scott utilizó BICARBONATO DE SODIO –Baking Soda– (pH9) al que agregó una pequeña cantidad de Hidróxido de Potasio ­–Potasa Caústica– o (pH14). En formulas posteriores se ha ido reemplazando el BI-Carbonato (pH 9) por el Carbonato (pH11) y eliminando el Hidróxido de Sodio al ser mucho más peligroso por contacto debido a su altísimo pH de 14. En el caso de las formulaciones con Cafenol, al no conocer exactamente el pH del café soluble que estamos empleando, conseguir el pH ideal sería tarea compleja y lejana de la experimentación asociada a ese tipo de revelado.

          Podríamos resumir que los dos elementos de la polémica son similares y ambos perfectamente utilizables en el revelado con cafenol. De la misma manera que con el washing-soda, en dosis menores, lo podríamos utilizar para hacer un bizcocho; el baking-soda, en dosis mayores, lo podríamos emplear para eliminar una mancha de aceite en la ropa.

          Aún y así, siendo justo con su afirmación y en relación con los demás elementos de la formulación descrita en los artículos, quizá deberíamos eliminar el BI de los mismos aunque fuese perfectamente posible revelar con bicarbonato dado que ambos al ser alcalinos sirven para corregir la acidez, tal y como hemos expresado anteriormente,
          Siendo fieles a la veracidad de los artículos he ido a comprobar al armario de los químicos qué producto utilicé en la elaboración del revelador al cafenol y, efectivamente, fue el carbonato sódico y todas las fotografías mostradas en los mismos se revelaron con dicho producto. Curiosamente también encontré varios sobres de bicarbonato sódico, ¿lo habré utilizado para hacer algún bizcocho?, ¡probablemente!

          ¡Ya sabemos que la cocina, al igual que la fotografía, tienen mucha química!

  2. La cocina de la foto!!! muy interesante y enriquecedor tu artículo, me proclamo amante del cafenol!!! he experimentado con éxito algunos rollos en formato medio, pero nunca he trabajado en 35mm, mis tiempos han sido de 1 hora 20 minutos aproximadamente, ahora voy a trabajar en 35mm en clase, saludos y muchas gracias por el aporte, saludos

  3. ¿Hay alguna manera de sustituir el fijador por algún producto natural? Para el paro he leído que vinagre, ¿no? Genial artículo, ¡qué ganas de probar el cafenol!

    1. Hola Ángela. Que nosotros sepamos, no hay ningún producto natural para sustituir al fijador. El componente básico es el hiposulfito sódico o el hiposulfito amónico, con algunos aditivos acidificantes según fórmulas. Tendríamos que hacer un debate sobre lo “natural” y lo no natural. El vinagre podría emplearse con sustitutivo del baño de paro porque lo más empleado para éste es el ácido acético, y el componente principal del vinagre es… ¡ácido acético!
      Otros utilizan ácido cítrico, porque no huele tanto como el acético. No hemos probado con un poco de zumo de limón, pero casi seguro que funciona. En realidad, todo el “mundo natural” es química más o menos compleja. El café en sí mismo se dice que si tuviese que pasar ahora por controles estrictos para su “autorización”… quizá no aprobaría.
      Volviendo a lo del vinagre como baño de paro, personalmente nunca lo he recomendado, ya que muchos de los –baratos– que compramos en el “súper” son puro ácido acético con colorantes, y tanto estos como un buen “vinagre de vino” pueden teñir nuestras copias. De los vinagres “balsámicos” que llevan incluso azúcar, mejor no hablamos.
      Gracias por tu interés, y no dudes en hacernos nuevas consultas. Un saludo.

  4. Y qué pasa con los diferentes tiempos de revelado según las marcas del los rollos y sus asajes?

    1. Al tratarse de un procedimiento artesanal, resulta difícil ofrecer datos fiables para cada tipo de película, en gran parte debido a que se trata algo incontrolable, pues dependerá también de la concentración de fenoles por parte de cada marca de “nescafé” etc.

      En las pruebas realizadas por el autor, en principio los resultados fueron similares con diferentes películas.

      Como con cualquier otro revelador –sea comercial o casero– recomendamos realizar la famosa “Prueba de la gota”.

      En todo caso, si lee el artículo completo con atención, encontrará enlaces que le llevarán a una información muy completa acerca de su punto de interés y así uno de ellos es el del “Caffenol Cookbook”.

      Saludos

  5. En las tres comparativas de película revelada con cafenol o con revelador he notado que hay una evidente diferencia de densidad en el positivado (al menos yo la detecto o creo detectarla).

    Bajo mi punto de vista para hacer mas fiable dicha comparativa creo que se debería haber tenido en cuenta este punto e igualar la densidad en este proceso final, ya que esa ligera diferencia pudiera ser determinante para decantarse por un revelador de negativos u otro sin tener nada que ver con el resultado del positivo.

    De todas formas, el hecho de que exista esta posibilidad es ya un gran mérito del cafenol. Tengo que reconocer que siempre he sido un poco escéptico con este tema.

  6. ¿Se ha intentado revelar con manzana?
    Tiene poca acidez y tiene fenoles que la oxidan.

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